Y lo puse en práctica.

Después de leer un post en el blog de Azul, http://azules.blogspot.com/, sobre el feng shui me puse a pensar en que tenía razón y en que podía hacer yo en mi lugarcito para cambiar ciertas cosas que no me gustaban...me agarró un ataque de feng shui y salí corriendo a husmear en los placares! Si, eran las tres de la mañana y yo sacaba y sacaba cosas de las que ni me acordaba, apareció un montón de ropa que no sabía que aún existía...Comencé a llenar bolsas de ésas que usan en los edificios...al cabo de unas dos horas ya estaba exhausta, tanto que todo me parecía descartable. Cuando al fin terminé no podía creer lo que guardaba y no usaba, claro que no le pregunté a nadie nada y antes de que el resto de la familia se despierte , las puse en el cuartito del fondo y a la tarde siguiente las llevé a un hogarcito que está cerca de casa...
Claro como dije no consulté nadie sobre lo que descartaba y acá viene lo interesante , parece que a alguien le hizo falta algo de lo que yo había donado y como no lo encontraban me preguntaron a mi y mi respuesta entre abochornada y nerviosa fué un :nooo sssssééé! buscalo bien seguro que está allí en algún lugar, bien guardado...
Ay, cuántas cosas habré dado?, cuántas veces tendré que contestar lo mismo?, yo y mis ataques!!
(ja!, espero no haber dado cosas mías y después necesitarlas!)
Pero bueno después de pensar en un millón de posibles excusas, me conformé pensando que al hacer ésto he ayudado a otra gente...
Por ahora he aplicado el feng shui a las cosas materiales...pero prontito tendré que aplicarlo a las cosas del corazón...aunque allí...allí es otra historia...
Besos, Luna.